Deseo buena vida a todo el mundo y particularmente a todos los enfermos, lo merecen y además hoy es su día.
Tengo la experiencia como cuidador de mi esposa con esta enfermedad, la del olvido. Estuve 14 años sin moverme de su lado, durante todo su curso estuve buscando conocimietos que ayudaran a paliar la enfermedad, me encontré con sistemas confusos y negativos. Determiné dedicarme a su cuidado, pasé de marido a cuidador, decisión por mi parte de cara al enfermo acertadísima. La ayudé a vivir su enfermedad degenerativa lo mejor y alargarle la vida. Tienen derecho.
La conciencia, experiencia y conocimientos, me ayudan a escribir las siguientes líneas.
Mi sistema extraido de mis experiencias:
No apartarlos de su entorno habitual.
Mantener sus costumbres hasta que se pueda.
No olvidar el afecto (lo afectivo es positivo).
Las obligaciones corresponden a sus familiares más directos, no obstante hay que respetar todas las circunstancias (por no tener las condiciones físicas necesarias, por razones económicas, por no salvar definiciones, por no querer hacerlo).
Digo a quien proceda, sea cual sea su actuación, todos mis respetos y buena suerte.
Estoy a su disposición con respeto a todas sus consultas, sobre dudas y demás. Todo por nada. Sólo deseo si cabe hacer bien.
Querer es poder, no olvidemos que todos estamos expuestos.
Joan Ordaz Bonet.
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