La Enfermedad del Olvido (2004)

A mi esposa le diagnosticaron Alzheimer en el año 1989. Conforme pasaba el tiempo me di cuenta de su desgracia y del problema que se me venia encima. No dudé un momento, aparte de ser su marido, quise ser también su cuidador.

Pensé: "Esta enfermedad no se puede frenar, no se puede curar. Es irrebersible. Lo mejor para ella es que no me aparte de su lado, atenderla en todas las necesidades que se puedan presentar". Hoy mi esposa no esta con nosotros y puedo asegurar que creo y pienso que no me equivoque en la elección que hice. Consegui vencer las no pocas crisis que me asediaron a lo largo del proceso y asumir las progresivas perdidas creyendo que, incluso en estos casos, tenemos derecho a la vida. Pensando que, lo que le sucedia a ella, podria haberme ocurrido a mi.

Le di 14 años de buena enfermedad. Le di vida. Decidi no apartarla de su entorno habitual; mantener, en la medida de lo posible, sus costumbres; no olvidar ofrecerle afecto (lo afectivo es positivo), recordar sus derechos.... y mis obligaciones.

Este sistema practicado y vivido me dio resultados positivos. En la vida, muchas veces,m querer es poder. A mi me tocó atender. Pude hacerlo y QUISE hacerlo. Hoy, sigo creyendo en el amor total.Hoy, a mis 88, repetiria.

A todos los que lean estas lineas, presento mis respetos y deseo mucha suerte.

A todos los que tienen a su cuidado un enfermo de la "enfermedad del olvido", pongo a su disposición mi experiencia, aprovechando para mandarles un mensaje especial de ánimo, coraje y afecto.

Sinceramente,

Joan Ordaz Bonet

No hay comentarios: